¿Qué es el salitre?
El
salitre es un mineral blanco, translúcido y brillante. Químicamente, está
compuesto de nitrato de sodio (NaNO3) y de nitrato de potasio (KNO3)
y se encuentra naturalmente en vastas extensiones de Sudamérica y
principalmente en Chile, formando costras con espesores desde 15 centímetros
hasta los 3,6 metros. Se le encuentra asociado a los depósitos de yeso, cloruro
de sodio, otras sales y arena, conformando en conjunto el "caliche".
El
proceso para obtener el salitre como tal, se iniciaba con la extracción de
caliche a tajo abierto, de los yacimientos de la pampa. El mineral era
transportado a la molienda y triturado en chancadoras. Luego pasaba a los
llamados "cachuchos", estanques de fierro con serpentines interiores,
calentados con vapor de calderas. En ellos se producía la disolución del caliche
(lixiviación).
La
solución obtenida, saturada de nitrato de sodio, se clarificaba en estanques de
fierro llamados "chulladores", donde la borra se depositaba por
decantación. El caldo resultante era bombeado a bateas de cristalización,
obteniéndose el salitre sódico; una nueva cristalización da lugar al salitre
potásico.
El
producto que no cristalizaba era utilizado en la elaboración de otras sales,
tales como yodo, bórax, etc. El material que quedaba luego de la lixiviación
-ripio- era conducido en carros a la llamada "torta" de ripio.
Se
utiliza en la fabricación de ácido nítrico, sulfúrico y nitrato de potasio; es
un agente oxidante, también es ocupado en agricultura como fertilizante
nitrogenado que puede, eventualmente, reemplazar a la urea (posee un 16% de
nitrógeno, sodio 26%).
Otros
usos son en la fabricación de vidrios, pirotecnia, medicina, fósforos,
dinamita, explosivos, militares, gases, fabricación de sales de sodio,
pigmentos, preservativo de alimentos, esmalte para alfarería, para cambiar las
propiedades de encendido del tabaco, etc.
El
territorio de la actual Segunda Región de Chile, en especial la provincia de
Antofagasta, fue incorporado a la economía nacional por chilenos y con
capitales chilenos, que actuaban libremente.
Entre
los pioneros del desierto, es decir. aquellos hombres que con gran esfuerzo
penetraban en aquellas inhóspitas regiones se halla a don José Santos Ossa. Muy
joven se estableció, ayudado por don Agustín Edwards Ossandón, en el puerto de
Cobija. Desde allí inició sus exploracioes, descubriendo covaderas de guano en
Mejillones y en la boca del río Loa, y minerales de oro, plata y cobre en el
interior. Más tarde, Ossa se dedicó a la explotación del nitrato a
través de la fundación de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de
Antofagasta.
Como
resultado de la Guerra del Pacífico, Chile se vio dueño de un territorio
de casi 180.000 kilómetros cuadrados, con una población aproximada a los
100.000 habitantes y con ricos minerales de cobre, bórax, azufre, guano en la
costa, las minas de plata de Caracoles y de Huantajaya, y los únicos yacimientos
de salitre natural que se conocían en el mundo.
Tal
potencial necesariamente influyó en el desarrollo económico de Chile. Gran
parte del esfuerzo humano y financiero del país se volcó a al industria
salitrera, produciendo una riqueza no conocida hasta entonces. En aquellos
mismos años se generalizó en el mundo el uso del salitre como fertilizante y
como materia base para la fabricación de explosivos, lo que provocó una gran
demanda.
Antes
de 1879 las salitreras eran financiadas con capitales peruanos en Tarapacá, y
chilenos en Antofagasta. que producían cerca de 15 millones de quintales al
año. También, antes de 1879 se constata la presencia de compañías inglesas,
alemanas, italianas, españolas y francesa, con una producción total de unos
cinco millones de quintales.
Sin
embargo, Chile vencedor de la guerra, no protegió la riqueza salitrera.
Financistas ingleses y alemanes comenzaron a invertir en ellas. Entre éstos
sobresale un inglés que trabajaba como maestro de construcciones metálicas,
John North, en Perú.
Debido
a la demanda y al buen precio del nitrato chileno, el territorio de Tarapacá
y Antofagasta, se cubrió de oficinas salitreras. La producción subió de
200 mil toneladas en 1880 a 900.000 en los primeros años del siglo xx.
El
gran impacto del salitre estuvo en la riqueza pública. El estado chileno no
poseía salitreras ni las explotaba; sus ingresos venían del impuesto que se
cobraba a los exportadores por cada quintal que salía del país.
Fue
considerable el dinero que entró en las arcas fiscales por concepto del pago de
exportaciones del salitre y que llevó a suprimir los impuestos por algunos
años.
Ubicación geográfica
Los
yacimientos de salitre se localizan desde la Quebrada de Camarones a Taltal, en
las pendientes orientales de la Cordillera de la Costa (I a II Regiones).
Explotado desde comienzos del siglo XIX, después de la Guerra del Pacífico, su
producción alcanzó a 1,5 millones de toneladas anuales.
Actualmente
las oficinas en actividad son Victoria, en la I Región, después María Elena y
Pedro de Valdivia.
Crisis del Salitre
Durante
los primeros años del siglo XX, la minería y principalmente el salitre continuaron
siendo la fuente más importante de entradas. La demanda de salitre y cobre
fueron creciendo hasta la Primer Guerra Mundial. El término de la guerra y la
creación de salitre sintético por los alemanes significaron el comienzo de una
baja sistemática de la demanda de este producto chileno Se produjo así la
primera desvalorización de la moneda.
La
demanda por salitre disminuyó. La población que trabajaba en la pampa salitrera
debió afrontar la cesantía de miles de obreros.
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