Historia del Cobre
en Chile
La producción de metal rojo en el continente americano se pierde en los
siglos de la prehistoria. Los antiguos aborígenes de Chile, atacameños y
diaguitas, llamaban al cobre “payen” y heredaron de sus antepasados, no solo el
arte de trabajar trozos de metal nativo, sino también conocimientos de
fundición, el arte del temple, la producción de bronces y otras técnicas
bastante avanzadas para la época.
Los descubrimientos arqueológicos en el desierto de Atacama y en
el Norte Chico, indican, con toda claridad, que el cobre había sido utilizado
por los aborígenes 2000 años antes de la conquista ( 500 a. C.).
Los habitantes de Chuquicamata, pequeña tribu descendiente de los
aimarás y quechuas, conocidos como chucos (de ahí el nombre del yacimiento),
sacaban el mineral de este y otros depósitos ubicados en la Cordillera de los
Andes. El cobre fue durante los dos primeros siglos de la Conquista una pequeña
industria desarrollada en los valles de la zona norte, situación que recién
cambió a mediados del siglo XIX. En efecto, en el año 1820 comienza la
expansión de la producción, llegándose el año 1830 al cuarto lugar como
productor a nivel mundial. Las actividades mineras de aquella época se
extendieron desde Chañaral, Caldera y Copiapó en Atacama, hasta La Higuera, La
Serena, Brillador, Andacollo y Tamaya en Coquimbo, y más al sur en Aconcagua,
Quillota y Las Condes en la cordillera frente a Santiago.
En el período comprendido entre los años 1820 y 1900, Chile produjo dos
millones de toneladas de cobre, siendo por mucho tiempo el mayor productor y
exportador mundial de este metal.
Sin embargo, hacia 1880 comienza un período de decadencia en la minería
del cobre, originado por el gran impacto del salitre, que concentra toda la
atención, por el agotamiento de los yacimientos de alta ley de fusión directa,
y por la incapacidad de adaptarse al ritmo de desarrollo que alcanza el mundo.
Es así como, de un nivel de producción anual de 45 mil toneladas en 1882, se
desciende a un nivel de 21 mil toneladas en 1897.
Esta situación tuvo un cambio radical al iniciarse el siglo XX, con las
grandes inversiones de las compañías americanas en El Teniente, Chuquicamata y
Potrerillos, que incorporaron nuevas tecnologías, como la flotación, que
permitierón la explotación económica de yacimientos con más bajo contenido de
cobre. Estas grandes compañías constituyeron la base de lo que más tarde se
llamó Gran Minería del Cobre.
En 1905 entró en operaciones El Teniente, explotado por la compañía
americana Braden Cooper Co., la que en 1916 pasó a ser subsidiaria de Kennecott
Cooper Corporation.
En 1915 entra en producción Chuquicamata, explotada por la compañía
Chile Exploration Co., la que en 1923 pasó a poder de la Anaconda Cooper Mining
Co.
En 1927 se inició la explotación de Potrerillos por parte de la compañía
Andes Cooper Mining Co., también subsidiaria de Anaconda Cooper Mining.
Posteriormente en 1970 después de numerosos y extensivos estudios, el gobierno
de Chile, la empresa Cero Corporation y un grupo de inversionistas japoneses,
pusierón en marcha el yacimiento de Río Blanco, hoy División Andina de CODELCO
– Chile.
El 21 de Diciembre de 1970 se presentó al Congreso Nacional el Proyecto
sobre Nacionalización de la Gran Minería del Cobre, el cual fue aprobado en
Julio de 1971, siendo promulgado como Ley 17.450. Desde entonces los
yacimientos antes nombrados pasaron a ser propiedad del Estado de Chile,
creándose el 23 de Enero de de 1976, mediante el Decreto Ley N° 1.350, la
Corporación Nacinal del Cobre de Chile, CODELCO – Chile, que es la encargada de
la explotación de ellos, y de la comercialización del cobre producido.
La producción de cobre está caracterizada por la existencia de una Gran
Minería, una Mediana y una Pequeña Minería.
La Gran Minería la constituyen CODELCO – Chile con sus Divisiones
Chuquicamata, Salvador, Andina y El Teniente, del sector estatal, y del sector
privado Minera Escondida Ltda. Compañía Minera Zaldívar.
La Mediana Minería la constituyen empresas tales como la Compañía Minera
Disputada de Las Condes, Sociedad Minera Pudahuel, Compañía Minera Mantos
Blancos, Compañía Minera Michilla S.A., Compañía Minera Cerro Centinela y
otras, además de Fundación Alto Norte y ENAMI, que con su fundición y refinería
cumple una labor de fomento hacia los pequeños ymedianos mineros
La Pequeña Minería esta formada por una gran cantidad de pequeños
propietarios que explotan sus minas sin contar con un elevada mecanización.
En la actualidad, nuestro país es el primer productor y exportador del
mundo, posee las mayores reservas de mineral, el 26% del total mundial conocido
y sus costos de producción en general, se encuentran por debajo del costo
promedio de producción en el mundo.
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