Antártica chilena
Chile tiene una superficie de 1,250,000 km2 del
continente helado, espacio conocido como el Territorio Chileno Antártico. Éste
se localiza entre los meridianos 53° y 90° de longitud oeste y entre el Paso
Drake y el Polo Sur, y corresponde a un 9% del total de la superficie de la
Antártica, estimada entre 13.5 y 14 millones de km2.
La Antártica Chilena, que en su extensión esencial
corresponde a la llamada Península Antártica (nombrada Tierra de O’Higgins por
Chile), puede descomponerse en las siguientes zonas geográficas:
La sección occidental del mar de Weddell, incluidas las islas
Joinville y Roos, parte de la Isla Berkner, así como otras islas y tierras
existentes al sur poniente del meridiano 53° de longitud oeste.
La Tierra de O’Higgins e islas adyacentes, como las Shetland del
Sur y el Archipiélago de Palmer.
La sección oriental del Mar de Bellingshausen y toda el área
continental comprendida hasta el meridiano 90° de longitud oeste.
La Tierra de O’Higgins
El sector más característico del Territorio Chileno
Antártico presenta una cordillera longitudinal baja (de rasgos muy similares a
la Cordillera Andina Patagónica existente en la región austral de Chile
Continental), que corresponde a la prolongación de la Cordillera de los Andes
en el continente helado. Sus alturas máximas son los cerros Coman y Vang, que
tienen 3.657 y 2.439 metros respectivamente.
La existencia de esta cordillera divide el
Territorio Chileno Antártico en tres zonas diferenciadas desde el punto de
vista del relieve: la vertiente oriental, la occidental y una meseta central de
hielo.
La primera de ellas, se distingue por sus rocas
descubiertas de hielo. La segunda se caracteriza por sus abruptas formas que,
como acantilados, caen al mar desde la meseta central, dando lugar a la
existencia de fiordos, canales y glaciares.
La tercera, de una altura promedio de 2.000 metros,
corresponde a un campo de hielo de cerca de 100 kilómetros de ancho entre ambas
vertientes. El clima de la Tierra de O’Higgins corresponde al frío polar, que
presenta muy bajas temperaturas, vientos dominantes del oeste y frecuentes
tormentas de nieve invernales.
Debido a la presencia de la cordillera en la Tierra
de O’Higgins, al oeste de ella se recibe la influencia marítima, mientras que
en la costa oriental, frente al mar de Wedell, se manifiesta el efecto de
continentalidad, provocado por los hielos que cubren el Océano Austral.
La Soberanía Chilena en la
Antártica
Desde 1940, Chile ejerce soberanía sobre la
Antártica mediante expediciones anuales de reconocimiento y estudio, y la
fundación de diversas bases de ocupación permanente y refugios transitorios de
verano.
Ese año, el presidente Pedro Aguirre Cerda dictó un
Decreto Supremo por el que delimitó la soberanía de Chile en la Antártica. Sin
embargo, en forma paralela, muchos otros países procedieron a reclamar
soberanía sobre territorios coincidentes, lo que condujo a la necesidad de
realizar una reunión en 1959, en la que doce países firmaron el Tratado
Antártico (ratificado en 1989).
En virtud de este acuerdo, todas las reclamaciones
territoriales sobre el continente blanco se encuentran estancadas.
En 1991 fue firmado el Protocolo al Tratado
Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, el que estableció el compromiso
de todos los países por proteger el medio ambiente antártico designando al
continente reserva natural, consagrada a la paz y a la investigación
científica.
Chile cuenta con varios bases, un centro meteorológico
y un centro de población civil, Villa las Estrellas, además de refugios y
centros de investigación que funcionan en verano.
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