UN MILLÓN DE PERSONAS SE REUNIERON
EN BARCELONA POR LA UNIDAD DE ESPAÑA
La multitudinaria manifestación
abogó porque Cataluña no concrete unilateralmente su independencia, por
considerar que ello perjudica al Estado español. No obstante ello el presidente
de la Generalitat sostuvo que no hay vuelta atrás en este proceso.
Por Giselle Saure
Bajo el
lema “¡Basta! Recuperemos la sensatez”, miles de ciudadanos salieron este domingo a las calles de Barcelona para
llamar a la unidad de España frente al proceso separatista
en Cataluña, a dos días de la
celebración del pleno del Parlamento regional en el que podría declararse unilateralmente la independencia.
Portando banderas de España,
Cataluña y la Unión Europea, cerca de un millón de personas, según los convocantes -unas 350.000 según la Guardia
Urbana-, se concentraron en la capital catalana en una multitudinaria y pacífica manifestación, que superó con
creces las expectativas de los convocantes.
La cita se caracterizó por un ambiente festivo y contó con las
intervenciones del premio Nobel de
Literatura, Mario Vargas Llosa y del expresidente del Parlamento Europeo Josep
Borrell.
“La democracia española está aquí para quedarse y ninguna conjura
independentista la destruirá”, aseguró el escritor peruano,
quien se mostró muy crítico de las autoridades independentistas de Cataluña y advirtió que el nacionalismo es “la peor de todas las pasiones” y ha
provocado “sangre y cadáveres” en todo el mundo.
El literato y político subrayó que “estamos aquí para parar
los estragos del independentismo (…) y por eso hoy miles de catalanes han
salido a la calle, son demócratas que no creen que sean traidores, catalanes
que no consideran al adversario un enemigo, que creen en la democracia, en la
libertad, en el estado de derecho, en la constitución”.
Vargas Llosa terminó su discurso afirmando: “Viva la libertad, visca
cataluña y viva España”.
Por su parte, el ex ministro socialista
Josep Borrell alertó de que Cataluña está viviendo momentos “casi
dramáticos” e hizo un llamado al jefe del
Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont para que “no empuje el país hacia el
precipicio”.
“Si se declara unilateralmente la independencia, este país se va al
traste”, dijo el político al tiempo que rechazó comparaciones con los casos de Kosovo o con las ex repúblicas y
recordó que “Cataluña no es una colonia” ni un “Estado ocupado militarmente”.
“No más fronteras. El derecho internacional no está
del lado del independentismo”, subrayó Borrell, quien
lamentó que las empresas que ahora están trasladando sus sedes fuera de
Cataluña no hayan hablado antes.
BAJO CHANTAJE NO SE PUEDE CONSTRUIR NADA
A dos días de que el presidente catalán comparezca en el Parlamento regional para debatir sobre una posible declaración de independencia, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dejó claro que “la unidad de España no se negocia” y que “bajo el chantaje no se puede construir nada”.
A dos días de que el presidente catalán comparezca en el Parlamento regional para debatir sobre una posible declaración de independencia, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dejó claro que “la unidad de España no se negocia” y que “bajo el chantaje no se puede construir nada”.
En una entrevista con el diario El País, Rajoy subrayó que el Gobierno
español “va a impedir que cualquier declaración de independencia se plasme en
algo” y que “España va a seguir siendo España y lo va a seguir siendo durante
mucho tiempo”.
“El Gobierno tomará las decisiones que tenga que tomar en el momento
preciso”, aseguró el mandatario ibérico, insistiendo en que el Ejecutivo español se encargará de que esa supuesta declaración de
independencia, en el caso de que se produzca, “no entre en vigor nunca”.
Rajoy también lamentó la falta de diálogo del presidente catalán, Carles
Puigdemont, que es la que a su juicio ha dado lugar a esta
situación y su negativa a participar en los grupos de trabajo: “Es muy difícil negociar con quien no tiene más que un objetivo y es
incapaz de moverse ni un centímetro”, afirma.
Por ello, pidió al catalanismo pactista y moderado que vuelva al marco
constitucional y se aleje de “extremistas, radicales y de la CUP”.
A pesar del llamado de Rajoy, el jefe catalán mantiene
su hoja de ruta y hoy declaró a la televisión pública de Cataluña (TV3) que
aplicará “lo que dice la ley” tras el referéndum ilegal del pasado domingo, a
pesar de que dicha ley está suspendida por el Tribunal Constitucional.
“La declaración de independencia, que nosotros no llamamos declaración
‘unilateral’ de independencia, está prevista en la ley del referéndum como
aplicación de los resultados. Aplicaremos lo que dice la ley”, aseguró
Puigdemont, que dio por bueno un referéndum declarado ilegal por el Tribunal
Constitucional y plagado de irregularidades.
Los resultados de esa consulta tampoco fueron avalados por ninguna
autoridad electoral independiente ni por ningún órgano oficial, después de que
todos los miembros de la Junta Electoral catalana dimitieran de sus cargos para
evitar la multa de 12.000 euros diarios fijada por el Tribunal Constitucional
para imponer el cumplimiento de la suspensión de la ley del referéndum.
Unos 50.000 ciudadanos, según la
delegación del Gobierno madrileño, se manifestaron en la Plaza de Colón de la
capital española.
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